Puede que nunca hayas leído ‘castañuelas’ y ‘mindfulness’ en la misma frase, pero sí, la relación entre ambas es real y en el artículo de hoy hablamos sobre cómo es posible lograr concentración y relajación gracias a las castañuelas.
Tanto si eres principiante o profesional en el toque de las castañuelas, como si te interesa el mindfulness, ¡sigue leyendo! Descubrirás aspectos muy interesantes sobre ambos temas y la vinculación que existe entre dos ámbitos que, a priori, te pueden parecer más que distantes.
¿Qué es el mindfulness y por qué se recomienda?
Para entender la relación entre las castañuelas y mindfulness, primero, debemos hablar sobre este segundo término.
El mindfulness es todo lo contrario a ‘dejar la mente en blanco’. Más bien se trata de observar lo que ocurre a nuestro alrededor, pero de una forma más consciente. De esta manera, escuchamos sonidos, nuestros pensamientos y nuestras emociones con mayor aceptación.
Además, practicar el mindfulness regularmente ayuda a reducir el estrés, mejorar la atención, la concentración y a fortalecer el bienestar emocional.
Por último, debes saber que, aunque esta práctica esté asociada al silencio y a técnicas de respiración, también se puede practicar a través de actividades como caminar, dibujar o tocar un instrumento musical.
Y aquí es donde entra nuestro instrumento favorito, ¡las castañuelas!
Las castañuelas como parte del mindfulness
Los que ya sois profesionales o principiantes en el toque de las castañuelas sabréis de primera mano que tocar este instrumento requiere una atención plena. Y es que cada movimiento de los dedos, cada golpe y cada matiz necesita precisión y una total concentración de la persona que está tocando el instrumento.
Por eso, no se aleja de la realidad pensar que tocar las castañuelas puede tener relación con la práctica del mindfulness, sobre todo si atendemos a estos tres aspectos:
- Tomamos conciencia de la posición de las manos y los dedos.
- Nos centramos en el sonido que produce cada toque.
- Buscamos la sincronización del movimiento, el ritmo y la respiración.
Este enfoque transforma la práctica musical en un ejercicio de mindfulness, donde la atención y la concentración se vuelven claves.
Ritmo y relajación en el toque de las castañuelas
Sin duda, uno de los grandes beneficios de tocar las castañuelas es la relajación. El principal motivo es que los patrones rítmicos repetitivos generan una sensación de estabilidad y orden que ayuda al sistema nervioso a relajarse.
De esta forma, tocar las castañuelas proporciona un estado mental similar al de la meditación, reduciendo la ansiedad y el estrés. Además, ayudan a liberar tensión acumulada en manos, hombros y brazos.
Castañuelas y mindfulness: mejora de la concentración
No cabe duda de que vivimos rodeados de estímulos a diario y que cada vez es más difícil concentrarse cuando realizamos cualquier actividad. Y en este sentido, tocar las castañuelas de forma consciente es una de las mejores formas de entrenar la concentración.
Esto se debe a la necesidad de coordinación entre ambas manos y de atención a los tiempos y al sonido del instrumento. Todo ello requiere de un gran esfuerzo mental, lo que fortalece la capacidad de concentración, no solo en la práctica musical, sino también en otras áreas de la vida diaria.
La conexión cuerpo-mente a través de las castañuelas
Cuando hablamos de mindfulness, siempre mencionamos la conexión cuerpo-mente buscada durante esta práctica y que implica una atención plena para ser consciente de las sensaciones físicas, pensamientos y emociones en el momento presente.
En el caso de las castañuelas, esta conexión se establece con la ejecución de los diferentes toques: coordinación y control preciso del movimiento (cuerpo) siguiendo el compás de la música, y estimulando la memoria y la capacidad de atención completa a lo que estamos ejecutando (mente).
Por otro lado, integrar el sonido de las castañuelas con el movimiento del cuerpo, ya sea en la danza o en ejercicios de postura, desarrolla la propiocepción (la percepción de la posición y el movimiento del cuerpo).
Todo ello ayuda a liberar tensiones y centrarse en el momento presente, al igual que cuando se practica mindfulness.
Ahora sí, ¿ves la relación entre castañuelas y mindfulness? En resumidas palabras, las castañuelas son un instrumento que exige y cultiva una armonía entre la mente consciente (concentración, memoria) y el cuerpo físico (coordinación, ritmo), resultando en una experiencia que ejercita el cuerpo, la mente y el alma.
Y como podéis imaginar, tocar las castañuelas, al igual que el mindfulness, es una actividad reconfortante que mejora la seguridad en uno mismo y la expresión de emociones, en este caso, a través de la música y el movimiento.